La decoración vintage se ha convertido en uno de los estilos más de moda en los últimos años, como la inclusión de unas sillas vintage en un espacio moderno, y es que, si bien se trata de mobiliario o elementos de decoración que datan de cierta cantidad de años desde su diseño y fabricación original, mantienen una vigencia y contemporaneidad que les impiden ponerse la etiqueta de antigüedades o reliquias.
El gran éxito de las sillas vintage
Las sillas vintage han tenido un gran éxito debido a sus grandes diseños, lo que las convierte en un complemento ideal para toda decoración, con ese estilo que permite trasladarse a esos momentos de revivals y recordar aquellas vivencias de los años 60, 70 y 80.
Este es un tipo de mobiliario que cuenta con una estética y diseño que siempre han estado presente en la moda, los medios de comunicación y el cine, lo que deja la sensación de que siempre se ha vivido con este estilo.
Sus materiales hacen que sus diseñadores puedan otorgar ese toque de historia mediante un proceso de fabricación muchas veces llevado a cabo de manera artesanal y con diseños exclusivos, que logran romper esa estética tradicional, industrial o nórdica.
Aunque el tono blanco es el principal color utilizado en las sillas vintage, cada vez es más común disfrutar de piezas en colores como fucsia, amarillo, azul eléctrico, los cuales se combinan en cuanto al color de las paredes.
En el mercado es posible encontrar una gran variedad de este elemento decorativo y con este estilo tan peculiar, el cual aporta un aspecto antiguo que hace que cada espacio sea realmente único para quienes aman las décadas pasadas. Pueden adquirirse réplicas de sillas vintage que llenan cada rincón de elegancia, personalidad, y sobre todo con costes que realmente sorprenden.
Elegir una silla vintage para cada espacio
En cualquier hogar es imprescindible el uso de una silla y una mesa, y qué mejor que elegir sillas vintage para crear entornos personales, con un nuevo aire en donde pueden combinarse diferentes épocas y materiales, creando ambiente diferentes y sofisticados.
Una de las cosas que más llama la atención en la decoración vintage es una o varias sillas que sean capaces de cambiar el aspecto completamente y que puedan renovar la imagen de cada espacio. Así que para elegir una buena silla vintage es necesario:
- Analizar muy bien el espacio que se quiere redecorar.
- Hay que considerar los colores que predominan para así escoger sillas vintage con colores complementarios y dar ese toque retro con tonos que contrasten y crear un efecto llamativo.
- Se pueden combinar diferentes modelos y estilos, todo depende de cada preferencia.
Hay que aprovechar las ofertas y equiparse con las mejores sillas vintage, con modelos que se adapten a las necesidades y características de cada espacio, con piezas con estilo y personalidad, a la vez que sean resistentes y duraderas.
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