En la moda contemporánea, las tendencias cambian rápidamente. Sin embargo, la joyería vintage, ha despertado para permanecer y regalarte looks sorprendentes.
Las joyas existen desde el inicio de los tiempos. Los antepasados las fabricaban con conchas de caracol y huesos de animal. Los romanos, los griegos y los aztecas, crearon piezas magníficas e inmortales.
Más allá de ser simples adornos, poseen una poderosa simbología que las convierte en un legado ancestral. La orfebrería tal y como la conoces hoy, es heredera de la magia de civilizaciones originarias.
Reinventando lo antiguo
Los artículos retro, se convirtieron en los nuevos tesoros para los diseñadores y fashionistas. Casi todos los ámbitos creativos, están reviviendo las reminiscencias del pasado, para mezclarlas con la vanguardia.
La joyería no se escapa de esta realidad. Si deseas crear una imagen original y ser el centro de las miradas, inicia la aventura de explorar esos accesorios que ya habías olvidado.
Reutilizar las joyas de tu abuela, combinarlas con un vestido casual o tus jeans favoritos, puede crear un atuendo glamuroso. La fusión de los elementos innovadores y de épocas anteriores, es la herramienta para construir una estética auténtica y fuera de serie.
Tipos de joyería vintage
En primer lugar, es importante que sepas diferenciar entre lo antiguo, lo clásico y lo retro.
El primer término se refiere al tiempo de fabricación. Este calificativo se usa cuando las joyas tienen más de 100 años. El segundo, define a los ejemplares hechos después de los años 40 y en el transcurso de los 80. El tercero, señala a reproducciones recientes, que rememoran a las anteriores sin sus altos costes.
La clasificación de la corriente vintage, abarca diferentes décadas. Cada una ofrece diseños encantadores. Debes conocerlas muy bien, para poder elegir tu preferida.
Las georgianas (1714-1837), se destacan por delicados motivos hechos a mano: flores, aves, hojas y elementos inspirados en el espíritu de la naturaleza. Usualmente, utilizaban piedras semipreciosas como: coral, topacios, diamantes de rosa o granates.
También están las Románticas del victoriano temprano (1837-1850). Con espléndidos grabados manuales, dibujaban la fauna y la flora sobre filigrana de oro intrincada. Los broches y los medallones eran muy frecuentes, muchos integraban coloridas piedras preciosas y diamantes.
Hija de la Revolución Industrial, nace la de Arte y Artesanías (1894-1923). Ella se genera como una reacción a la tecnología de masas. Los artistas regresaron a las manualidades, dejando fluir los cortes imperfectos y los pigmentos vistosos.
El Art Nouveau (1895-1915), estaba impregnado por un espíritu floral. Lucía maravillosos insectos y lirios, especialmente sus emblemáticas libélulas.
Con sus colores brillantes, sus contrastes definidos, sus líneas fuertes y su geometría, resalta el Art Deco (1920-1935). Estuvo muy influenciado por la cultura japonesa, africana, egipcia y por el Cubismo. Sus materiales representativos eran el esmalte, el celuloide y la baquelita. Sus collares eran largos, con venecianas, ámbar, perlas artificiales y cristales. Las pulseras fueron un gran éxito, las mujeres usaban varias al mismo tiempo.
La eduardiana (1901-1910), se despliega con sus encantadoras gemas: esmeraldas, rubíes y todas las piedras preciosas brillantes, en diseños muy elaborados y decorativos.
¿Dónde comprarlas?
En internet puedes encontrar una infinidad de tiendas online. Están las más costosas, ofertadas por firmas prestigiosas y joyerías tradicionales, hasta las gangas más irresistibles. Las hay para todos los gustos. La clave para no perderse en este mar de amplias alternativas, es realizar tu búsqueda con un foco determinado.
También puedes visitar los mercadillos o los locales de segunda mano. Y por supuesto, siempre puedes revolver un viejo armario familiar.
Recuerda, el secreto reside en ser tu misma. Atrévete a expresar tu punto de vista sin límites, a través del exquisito universo de la imagen estilo Vintage.